Segundo Principio
Sabemos que en un entorno cambiante la transformación debe ser constante. Transformar la queja improductiva en una acción transformadora es una de las maneras en las que cada colaborador demuestra la capacidad que tiene para proponer soluciones viables a problemas cotidianos. La iniciativa es parte de nuestra cultura y motivar a cada colaborador a sacar su genio creativo es una de nuestras prioridades.
No toleramos la queja improductiva, sino que abrazamos la iniciativa a cambios de mejora para nuestra compañía. Creemos fielmente que dentro de nuestros colaboradores existe algo más, incluso de lo que ellos piensan. Menos quejas y más respuestas es otra de las maneras en las que cada colaborador aporta valor. En la que cada colaborador hace que las cosas pasen.
Acciones que muestran
el cumplimiento de este principio
Tomo la iniciativa ante problemas cotidianos.
Si un problema es recurrente, brindo una solución al equipo de involucrados.
Pido aportes o retroalimentación a otros para la toma de decisiones.